Se apagó la luz, otra vez

Por Taker.

El pasado sábado por la noche estuve en casa de un gran amigo y en compañía de otro, uno de los 2 a los que más que amigos considero mis hermanos. 

La cita era para ver un partido de futbol, pero no un partido cualquiera, si no un partido en el cual se podría definir el descenso de un equipo histórico, equipo del que un servidor es aficionado desde que tengo uso de razón.

El partido comenzó a las 7 de la noche, y el rival era el que en teoría es el maximo 'enemigo' del equipo, aquel con el que debiera haber una mayor rivalidad que con cualquier otro: El Atlante.  En lo personal, y mas allá de que el primer clásico del furbol mexicano haya sido el Necaxa - Atlante, los Potros nunca me han dicho nada, nunca los he vuisto como rival y de hecho me parece un equipo muy gris al que ma da igual enfrentar o no

Necaxa estaba obligado a ganar y lo estaba haciendo gracias a un gol de Javier Ledesma. El 1-0 nos daba oxigeno al tiempo que alimentaba nuestras esperanzas de que el equipo consiguiera el milagro de permanecer en Primera División. Lamentablemente a falta de unos minutos para el final del partido, el árbitro Miguel Ángel Ortega nos jugó chueco por segunda vez en el torneo, esta vez al marcarnos el que para mi es un penal inexistente.

Si, muchos dirán que hay un jalón de Ledesma sobre el jugador atlantista, pero no, si acaso Ledesma lo sujeta, pero lo sujeta de la misma forma en la que todos los jugadores se sujetan dentro del área. El jugador de Atlante voló cual Superman por el área de Necaxa y una vez que el 'Conejo' Pérez tenía resuelta una jugada sin peligro sonó el silbato del árbitro, de aquel árbitro que nos robó de manera grosera un gol legítimo en el partido que marcó el debut de Sergio Bueno como técnico del equipo.

El jugador atlantista fue 'jalado' dentro del área y voló de manera ridícula en dirección opuesta, es decir, como si hubiera sido empujado. Ortega nos robó un triunfo ante Morelia y el sábado nos dio el ultimo empujón hacia la Liga de Ascenso, tal como lo hicieron Peñaloza y Rodríguez la ocasión anterior.

Desde la llegada de Aaron Padilla a la comisión de arbitraje nadie puede negar -nisiquiera el más antinecaxista de los comentaristas/cronistas/analistas-: A Necaxa los arbitrajes le han cargado la mano de fea manera perjudicándolo siempre con 'errores' en contra del equipo. Si, no es pretexto, Necaxa, -su dueño, su directiva y muchos jugadores- hizo todo lo posible por descender, aunque también recibió una 'ayuda' que no necesitaba por parte de los 'hombres de negro'.

Hoy Necaxa está descendido cuando faltan 2 jornadas para el final del torneo, hoy quisiera odiar a mi equipo, sin embargo, hoy puedo decir que soy igual de necaxista que siempre, hoy sigo luciendo orgulloso mi playera a rayas rojas y blancas y hoy sigo respetando la gran historia que posee mi equipo.