El técnico de Chivas ofreció una disculpa al Necaxa por sus declaraciones del domingo.La postura, el tono de voz, y la actitud eran muy distintas a las del domingo. Efraín Flores acepta que sufrió una alteración que se podría comparar con la que sufría David Banner en el monstruo verde llamado Hulk, en una serie de televisión de los 70.
Si bien es cierto que al técnico de Chivas no le crecieron los músculos, ni rompió su camisa, sí aventó su saco al césped y después culpó al sistema táctico empleado por su colega del Necaxa, Salvador Reyes, y al árbitro Fabián Delgado de perder el invicto el pasado domingo.
Pero ayer, en completa calma, y con una evidente vergüenza por la reacción que exhibió, ofreció una disculpa a la gente de los Rayos.
“A mí también me sorprendió, y espero que no se vuelva a repetir. La verdad estoy apenado porque no es mi manera de ser, creo que me desesperé. Por otra parte, ofrezco una disculpa a Necaxa por mi manera de expresarme y que pudo lastimar a alguien, no fue mi intención, simplemente es mi concepto, pero de ahora en adelante voy a respetar y hablaré más de mi equipo”.
Flores le dio más peso a las decisiones arbitrales, entre ellas un penalti que no se marcó a su favor, que al sistema defensivo de Reyes.
“Desde el principio el partido no se presentó como yo hubiera querido, y tengo que reconocer que el arbitraje fue lo que me desesperó, más que el adversario, porque permitió muchas cosas que no me gustan”.
Milenio.com
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