“...¡Chámacos! ¿Quieren que les cuente un cuento?...”

Por: Juan Carlos Igartua

Como dijera mi carnal Brozo, les voy a contar la verdadera, la única, la autentica historia de un valedor llamado Luis Armando González Bejarano.

“Mandin” como cariñosamente le decían sus cuates del barrio en Aguascalientes, desde pequeño no hacia otra cosa mas que jugar fútbol, por cierto bastante mal, sin embargo en cuanto pudo se escapo de su casa y se largo a Guadalajara a buscar un lugar en los infantiles de Chivas Rayadas, que como se imaginaran, en esos tiempos carecía de “buscadores de talento” talentosos, valga la “rebuznancia” y por lo tanto fué bien acojido en el Rebaño Sagrado.

Con el paso de los años en la Temporada 1988-89, Alberto Guerra lo debuta con el Guadalajara, donde permanece “sin pena ni gloria” mejor dicho “con mas pena que gloria” hasta 1995 y en ese año inicia un peregrinar que va de Tecos a Toluca, mas tarde a Veracruz y de ahí en 1998 llega a Celaya, donde se dice aprendió el arte de hacer cajetas, lo que le ayudo a permanecer como “Cajetero” hasta 2002, dedicándose mas a la producción del suculento dulce que a la de goles. En el 2002 se va a pasear a Querétaro con los “afamados” Gallos Blancos donde conoce el Acueducto y el Estadio Corregidora pero por fuera y en 2003 decide volver a Celaya solo para colgar los tacos y las cajetas, es que para ese entonces ademas de hacer cajetas había ampliado su negocio a las taquerias.

Al finalizar el Torneo de Clausura 2009 de la Primera División, producto de las brillantes decisiones tomadas en TELEVISA y en las directivas necaxistas, los Rayos del Necaxa descienden a la Liga de Ascenso. Después de esto la mayoría de los “profesionales” que se desempeñaron como jugadores, salieron huyendo como ratas.

Para enfrentar la búsqueda del ascenso se arma una nueva directiva y un nuevo cuerpo técnico que encabezan Luis Alberto Ogarrio y Omar Arellano Nuño respectivamente y como Auxiliar de este ultimo ¿Quien piensan carnales? ¡Siiii! Ni mas ni menos que nuestro cuate “Mandin”.

Como todos ya sabemos después de dos brillantes temporadas en la Liga de Ascenso obteniendo el Bicampeonato el Necaxa asciende y es aquí donde entra en acción Guicho Beto Ogarrio a buscar la firma de Omar Arellano para que continúe en Necaxa, ahora en la Primera Nacional. Para este momento ya Tigres de UANL le había lanzado interesantes ofertas a Arellano, sin embargo este, haciendo gala de lealtad acepta continuar dirigiendo a Necaxa siempre y cuando se le permita nombrar otro auxiliar que no sea nuestro amigo “Mandin” y es que el buen Omar se quejaba que bastante chamba tenia con luchar contra los equipos rivales para tener que dedicar tiempo a la lucha con “Mandin” que al ser hidrocalido y respaldado por Guicho Beto se sentía casi dueño.

Y es entonces cuando en una maniobra digna de Maquiavelo, se acepta la propuesta de Omar Arellano logrando que este estampe su firma y al día siguiente Guicho Beto nombra Director Deportivo (Jefe de Omar) al buen “Mandin”.

Y como “...no es indio el que no se viene...quiero decir venga...” en la primera oportunidad que se le presenta, ante el bajo porcentaje de efectividad de Omar al frente del equipo como el mejor titiritero del mundo convence a Guicho Beto de cesar a Omar y a la vez quedar bien con TELEVISA al darle otra oportunidad al “Ruso” Daniel Alberto Brailovsky.

Y cual es la Moraleja del cuento: Omar ten mucho cuidado cuando te deshagas de “Mandin”, porque llega Guicho Beto y te lo convierte en “Mandón”