Por Mauricio Cabrera
Uno da pena y el otro vergüenza. América y Necaxa encarnan el ejemplo más claro de lo que implica ostentar el poder sin en verdad interesarse por hacer bien las cosas. Cuando dos escuadras que son parte del propietario que mueve los hilos del futbol nacional son incapaces de entregar buenas cuentas es porque, en definitiva, existe una pésima planeación, porque imperan los intereses personales y hasta, hemos de reconocerlo, por una indiferencia en la que Águilas y Rayos están muy por debajo de Nextel, Cablevisión, Sky y cualquier otra de las pertenencias de Televisa.
Los de Coapa son la burla del torneo gracias a que se ha dado continuidad a una gestión sin pies ni cabeza. Michel Bauer ya tuvo suficiente tiempo para aprender de futbol y sigue cometiendo los mismos errores que al principio. Ordiales y compañía se han burlado de la inteligencia del presidente emplumado y este lo ha permitido sin siquiera levantar la voz más que para acusar al arbitraje de la propia incapacidad de su equipo.
Cuando inició la gestión del todavía máximo directivo emplumado, se apostó por un hombre con nula capacidad deportiva y con probado talento en materia de negocios. El presente indica que ni siquiera en ese rubro se obtuvieron resultados. La campaña "Me vuelves loco" fue un rotundo fracaso, la playera de aniversario a total destiempo no convenció a nadie y Chivas, pese a todo, se mantiene muy por encima en cuanto a posicionamiento de marca.
¿Deben continuar Bauer, Ordiales, Lauente y compañía? Pienso que no, sobre todo porque no encuentro ni un punto que justifique el trabajo que han realizado.
Los Rayos, hermanos de las Águilas al fin, están empeñados en volver a la Liga de Ascenso. Sólo ese nexo de amistad entre esposas parece justificar la continuidad de un estratega que no lo es y que tendría que dedicarse a comentar desde los micrófonos, donde ya se hizo de un lugar y donde los planteamientos ofensivos que tanto promueve lucen espectaculares.
Por el bien de la afición necaxista, resulta urgente que se tomen medidas para corregir el camino. Los pocos pero fieles seguidores no merecen un equipo como el que ha destilado mediocridad a lo largo de las tres primeras fechas.
América, Necaxa y el peso de Televisa cada vez valen menos sobre la cancha. Quizás en las escritorios ganen muchas batallas, pero en el rectángulo verde no hacen más que evidenciar el poco respeto hacia sus aficionados.
Fuente: Mediotiempo
1 Comentarios
Excelente columna y muy cierta!
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