Por Fernando Schwartz.
Tenía para ganar el partido a Estudiantes. Lo tuvo abajo dos por cero, y todo se desmoronó. La mentada de "Gringo" Castro a su técnico Sergio Bueno cuando lo cambió después de que recién había entrado y la roja directa al que ingresó, Gandín, marcan lo que es Necaxa: una verdadera enredadera de nervios y falta de compromiso de algunos jugadores.
Dejar ir una ventaja de dos por cero con un equipo limitado como Estudiantes, no tiene nombre, y aunque Querétaro se quedó goleado por un Atlante que crece, sólo necesita 3 de 9 puntos que quedan en disputa, y pone al Necaxa práctica, aunque no matemáticamente, de regreso a la División de Ascenso, por más que Bueno ha hecho un trabajo digno, pero a este Necaxa no hay quien lo salve.
El mejor amigo del Querétaro sigue siendo el Necaxa, que deja puntos en forma absurda por doquier y se pone la guillotina ajustada solo al cuello cada vez con mayor vehemencia.
Fuente: Esto
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