Opinión PR | Capítulo 1: La División de Plata vuelve a la vida

Por Alex.

He decidido darle un giro un tanto extraño a la columna que escribo cada jueves. Está vez decidí crear una "historia" por así llamarla, simplemente llamémosle un cuento, espero gusten de este modo de contar las anécdotas de este individuo de nombre Necaxa.

Luego de una dura batalla a través de los campos del Toro, Necaxa, regresó con mucha pena, nada de gloria, herido casi de muerte porque una de las dos luces para buscar la puerta al otro mundo de brillo dorado se había esfumado.

Necaxa entonces recobró vida, pero no sólo él, sino todo el planeta hostil en donde fue mandado. Al volverse a levantar supo entonces que iniciaría pronto la segunda búsqueda, y se percato de varias cosas. La primera de ellas fue la ausencia de su escudo protector, ese que creyó eterno y que sólo estuvo con él cinco años, además vio que estaba libre de los bultos comprados en un pasado reciente.

Se apresuró a conseguir todo lo que al parecer le hacía falta, un nuevo escudo, nuevas armas para un nuevo ataque, y sobretodo y más importante una nueva esperanza para todos los suyos.

A pesar de que sabía que debía cuidar su hábitat, El llamado "Rayo" no escatimó en ir a buscar a su primer rival, un adolorido miembro de este circuito conocido como Venado.

Al tenerlo enfrente, Venado se sintió amenazado, una vez más podría ser un miembro del dolor que representa no sólo el estar ahí, y enfrente estaba uno de los más grandes rivales de este lugar, quien junto con una "Fiera Verde", son los destinados a poder vencer a aquel que ya se apoderó de una de esas dos luces rumbo al planeta dorado, ese planeta que Necaxa intenta volver desesperadamente.

-¿Qué haces aquí, tratas de robar mi espacio?, preguntó la presa del "Rayo" con un poco de temor pero alistando las armas para la inevitable batalla.

Sin embargo Necaxa no contestó, porque tantos cambios en su ahora nueva aventura puede ser tan malo, pero también tan bueno que no sabe que responder, sabe que luce fuerte, y favorito como siempre, pero no hay mejor forma de probar las nuevas armas que poniéndolas a trabajar.

Y entre dudas, miedos, ansias de triunfo y ganas de comer carne de Venado para la difícil travesía que le espera, la batalla comenzó...

Continuará...