Opinión PR | Los absurdos desplantes de Milton Queiroz

Por Gerardo Taker

Por lo que he visto en los comentarios de este blog desde el pasado viernes, me da la impresión que muchos de los aficionados que lo visitan están de acuerdo con la decisión que nuestro técnico tomó el pasado viernes en relación a la portería, específicamente, al cambio de Carlos Trejo tras su error apenas al minuto 15 del partido ante Irapuato.

En lo personal no coincido con esos comentarios que apoyan el que no es otra cosa que un berrinche y un ejemplo de doble moral de nuestro entrenador, dicho esto al margen del resultado del partido o de la mejoría que muchos pueden alegar en defensa de Milton Queiroz, ya que éstos no tienen nada que ver en el tema.

¿Es válido sacar al portero al minuto 15 tras un error?. Desde luego que lo es, pero la forma en la que lo hace es sencillamente lamentable. Desde luego no busco justificar a Carlos Trejo por quien no siento particular empatía y quien se equivocó de fea manera en la jugada que significó el gol de Irapuato, e incluso creo que sería absurdo el intentar defender su error, tanto como creer que su salida del terreno de juego se debe a una disciplina a raja tabla que nuestro técnico ha impuesto en el equipo.

He de confesar que la manera de actuar del técnico me molestó aún más que el error del que en un principio fuera el portero suplente del equipo y que se había adueñado con toda justicia de la titularidad. No tengo nada en contra de Roberto Salcedo, ni a favor de Carlos Trejo pero el que un técnico en lugar de darle su apoyo a su jugador lo exhiba de la manera en que 'Tita' lo hizo es mucho más grave que cualquier error que pudiera cometer determinado jugador dentro del terreno de juego.

Yo no diré que un técnico tiene que ser como 'un segundo padre' porque para mi está claro que la relación que existe entre técnico y jugador en la mayoría de los casos es meramente laboral, y dudo que con apenas 3 meses de trabajo pudiera haber algo más fuerte entre ellos, pero tampoco diré que está bien que un desplante de alguien que también se ha equivocado sea correcto por más que se trate de la cabeza del grupo.

En mi opinión, 'Tita' pecó de soberbio al exhibir a su jugador, y es que siendo honesto ¿Cuántos jugadores se han equivocado en el torneo?, y ¿Cuántos errores tácticos ha cometido nuestro 'perfecto' entrenador?. ¿Por qué el día de Pumas Morelos cuando le dio ingreso a Mercado y cayó el empate no se fue de la banca y dejó dirigiendo a alguien más?. Ese día, su cambio, así como han sido muchos a lo largo del torneo fue erróneo, y a lo largo del torneo se ha equivocado muchas veces no solo en los cambios, sino en algunos planteamientos.

Bastaba con que Carlos Trejo no apareciera como titular esta semana y ya, no había necesidad de exhibirlo como lo tristemente lo hizo. Es cierto que a lo largo del torneo ha sentado a muchos jugadores que han fallado, pero a nadie lo exhibió de esa manera tan vil y tan corriente. Si, él tiene la facultad de hacer los cambios que guste y cuando él lo creo pertinente, pero hasta para eso hay que tener clase y me parece que 'Tita' la dejó en el vestuario antes de salir al campo.

Muchos dirán que es una buena persona por la ayuda que le brindó a los heridos de un accidente cuando el equipo se dirigía a Puebla hace algunas semanas, pero la bajeza del viernes la verdad me pone a dudar sobre que tan buena persona es. Aclaro que entiendo que se trata de su trabajo y que creo que él intenta hacerlo siempre de la mejor manera posible con la exigencia que esto implica, pero como dije, es una bajeza que no debiera pasar desapercibida. Por ejemplo, Iván Vázquez se equivocó ante León y al siguiente partido fue a la banca, ¿Por qué no lo sacó después de su error en ese partido?. Esa noche el equipo tenía todavía un cambio pero a él no lo exhibió como si hizo con Trejo. Ahora, independientemente de esto, me parece que el cambio del portero NUNCA debe ser táctico, es, un cambio de emergencia y nada más.

Entremos al terreno de los supuestos. ¿Que habría pasado si Roberto Salcedo se hubiera equivocado?, peor aún, ¿Qué habría pasado si se hubiera lesionado?. ¿Y si a Carlos Trejo le afectó el que el partido anterior fuera a la banca para darle minutos a los menores porque nuestro técnico no sabe administrar dichos minutos?. Lo de 'Tita' es por donde se vea un berrinche y nada más, una muestra de soberbia y de doble moral disfrazada de disciplina.

¿Por qué aplicar una falsa disciplina en la que castiga a aquellos jugadores que se equivocan exceptuando a sus consentidos?. En la alineación de Necaxa hay intocables y a esos jugadores son a los que me refiero como sus consentidos. Me parece que todos nos hemos dado cuenta quienes son y que a esos no los ha castigado pese a la infinidad de errores que han cometido a lo largo del torneo. Si se tratara de castigar a los jugadores que se equivocan, 'Tita' tendría desde hace mucho tiempo tener que haber echado mano de la tribuna para completar al equipo.

Por otro lado, me parece injusta la manera en la que muchos aficionados se han referido a Carlos Trejo, algunos lo han tachado incluso de payaso y de poco profesional cuando él ha sido de lo mejor que ha tenido el equipo en el torneo. ¿Cuántos de esos que se quejan de su error y que hoy piden la quema para él son los mismos que lo alababan por sus buenas actuaciones hace todavía un par de semanas?. Como dije antes, no siento particular empatía por el jugador, pero me parece que muchos están siendo en demasía injustos con él.

Lo de 'Tita' no dejo de verlo como algo lamentable y la percepción que tengo ahora de él es la de un tipo soberbio y berrinchudo que se cree perfecto y que al parecer cree ser mejor que cualquier otra persona que trabaje en el club. No sé si sea una mala persona, pero está lejos de ser lo buena persona que aparentaba y eso en determinado momento puede voltearle al vestidor. Independientemente de su trabajo en cancha, no es el tipo de persona que me gustaría seguir viendo en el banquillo de Necaxa, y mientras él continue con esas actitudes, me parece que será complicado que se forme un buen grupo al interior del equipo.