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Desde la Tribuna | El valor de un autógrafo

Por Murdok Heras.
@MurdokHeras

Amigas y amigos, una gran disculpa por esta ausencia tan prolongada, la vida real me ha mantenido muy ocupado estas semanas, pero por fin se me hizo regresar a este espacio y platicarles parte de lo que me toca vivir en los partidos en casa de nuestro querido Necaxa. Sí, así con verso y toda la cosa.

Todos estuvimos al tanto de la atención que despertó el regreso del ídolo Aguinaga a este estadio Victoria o digamos, de su coincidir en el camino con nuestro necaxismo. Tal vez en el estadio no hubo más gente de los casi 5mil habituales, pero sin duda tener enfrente a una de las leyendas siempre es atractivo para la afición que estuvo al pendiente a través de las pantallas.

En esta ocasión no les hablaré tanto del partido en sí mismo, sino de mi experiencia particular con esa situación especial que ya les mencionaba y en la cual vi una gran oportunidad para conseguir una firma importante para mi playera de colección.

Ese jersey fue el primero original que mis papás se dieron el lujo de regalarme. En una tienda de esas donde comienza la emoción deportiva la vimos, me la medí y con ojos de bambi convencí a mi padre de soltar el tarjetazo. Aquella playera de visitante del 96; toda en blanco y con picos rojos sobre los hombros; ya con dos estrellas, igual era UMBRO y mantenía la agujeta cruzada en el cuello.

Tuve la oportunidad de llevar esa playera al aeropuerto de la Ciudad de México cuando regresó el equipo de Brasil con el tercer lugar del mundial de clubes. Ahí pude conseguir las firmas de gente como Salvador Cabrera, Hernán Vigna, Hugo Pineda, el jovencito Luisito Pérez, el "Tin" Delgado y por supuesto el ídolo Alex Aguinaga.

Nunca volví a usar esa playera, ni siquiera a lavarla; pero este sábado la llevé al Victoria porque quería conseguir la firma de quien ahora es auxiliar del ecuatoriano en el Corre, Gerardo Esquivel.

Fue extraño porque en el camino, me topé a Everaldo Barbosa en las tribunas. Pensé que con todo el tiempo que lleva en el club, aquella Libertadores y los títulos obtenidos, bien valía aprovechar para buscarle un espacio para su firma. Amablemente se movió de su asiento para imprimir su estampa en mi prenda.

Después, afuera de la sala de prensa, me topé con Víctor Lojero y por supuesto que aproveché para sumarlo a la lista, mientras le deseaba que su lesión le permitiera jugar el próximo sábado.

Finalmente tuve que esperar un buen rato a que se asomara por la zona mixta el profe Esquivel. Me vi obligado a pedirle a alguien del club (gracias Cali) que sí tenía acceso que le hiciera llegar mi jersey. Vi de lejos cómo la firmaba, con un gesto serio, recio y un tanto extrañado.

A pesar de que he tenido la fortuna de estar cercano a los jugadores del club, hasta convivir un poquito con ellos, pocas veces pido firmas o fotos. Soy de la idea, con mis vastos o escasos 20 años de necaxismo, de que eso solo lo hago con gente que de verdad ha marcado diferencia al vestir la camiseta del club, que la admiración real se gana con entrega, triunfos, historia... Me saca de onda la gente que pide fotos o firmas a veces sin siquiera saber a quién se la están pidiendo. Muy respetable pues, pero no es mi estilo.

Me faltan muchas firmas que yo quisiera tener en esa camiseta tan especial para mi, sin duda. Ojalá viniera Ivo, otra vez toparme al Picas o a Nico, a Vilches, al Ratón o al Matador. Quizá Peláez, el Beto, en fin... Solo me queda esperar tener muchas nuevas ocasiones para seguir sumando firmas a ese, mi primer jersey original de mi amado Necaxa.

¡¡Hasta la próxima, #HermandadNecaxista!!

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3 Comentarios

  1. No te olvides de Quatrochi que aunque no fué de esa década es de los ídolos del Necaxismo

    felicidades por la crónica, excelente
    Atte, un Necaxista de 50 años (empece a los 7)


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  2. Cuando estaba más chavo, me tocó ir a un entrenamiento de los Rayos
    en el Mariano Matamoros de Xochitepec, ahí pude ver de cerca a los jugadores
    y obtener algunas firmas que guardo con mucho cariño como la del "Cuchillo",
    "Picas", Peláez y Nacho Ambriz.

    Desafortunadamente por la desorganización no pude tener la del "Ratón", Aguinaga,
    Esquivel o Navarro. En cambio vi a un wey peloteando solito y resultó ser
    Santiago Baños (ni sabía quién era jeje).

    Ahora (ya más veterano) tampoco me late mucho pedir autógrafo o foto, pero con
    gusto molestaría a Lojero o a varios de los que ya no están en activo.

    Saludos a todos en Pasión Rojiblanca.

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  3. alguna vez lei que gerardo esquivel fue el mejor calificado en su generacion para dt, creo que hasta
    mencion honorifica recibio por sus excelentes notas. desde entonces tengo la idea en la cabeza de que
    algun dia dirigira al necaxa.

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