Opinión PR | El 'Auténtico' Necaxismo

Por Alex.
@Alexderayos


He estado con mucho trabajo, razón por la cual he abandonado un poco a Pasión Rojiblanca, pero por fin pude darme un poco de tiempo y poder escribir al respecto de lo que más me gusta. Hace una semana en mi blog personal, publiqué un pensamiento muy particular sobre el equipo al que todos aquí seguimos, así que hoy, seguiré por esa línea aunque ya en donde muchos otros podrán compartir, o no, lo que mis letras sugieren.

Debo confesarles que el pasado sábado vi a medias el juego contra Coras, y digo a medias porque en realidad no lo hice. El primer tiempo me quedé dormido y el segundo tuve que irme a la cobertura del concierto de los Auténticos Decadentes en el Palacio de los Deportes, aquí, en el Distrito Federal. Como era mi obligación, la crónica quedó realizada casi de inmediato, pero ahí no puedo platicar ni mi experiencia como fan de la banda ni tampoco de todo lo que vi a mi alrededor.

Para nosotros no es extraño que el estilo de los argentinos sea comúnmente escuchado en las barras de cualquier equipo; cantamos el 'tuta, tuta' al son de 'Rayo Campeón, Rayo Campeón'. El concierto empezó prácticamente antes de las 19:00 horas, aunque la banda principal apareció pasadas las 20:30.

El Palacio estaba a reventar, y no pasó ni un minuto de la primera canción cuando observé que en lo más alto de las gradas del recinto, estaba un chavo trepado en la reja, ondeando la playera que llevaba puesta segundos antes. Al terminar 'Y la banda sigue' y continuar con 'Cómo me voy a olvidar', el mismo individuo decidió mostrar su prenda a todo el mundo sin importarle que lo vieran o no. Rayas rojas, blancas y unas letras verdes de una popular salsa para botana fueron los detalles principales junto con el escudo que presume tres estrellas.

Lo primero que pensé es que al menos yo no era el único necaxista del lugar. Luego, decidí observar tanto el show que daban en el escenario como el de esta persona que jamás pude ver bien al rostro porque me encontraba muy lejos de él, lo que puedo describir es que la fiesta que traía era completamente distinta a la de los demás. Lejos de una crítica hacía él, sonreí y pensé de inmediato que de no estar en la zona de prensa junto a otros, fans, pero periodistas también, seguramente estaría haciendo las mismas 'barbaridades'.

Al ser concierto de una banda argentina, era obvio que las imitaciones de playeras del Boca, River, Independiente y por supuesto la Selección Argentina se hicieran notar. También no faltaron la de los equipos populares en México pero sin duda la que más dio de qué hablar, por el fiestero personaje, fue justamente la de Necaxa; incluso, en más de una ocasión, la seguridad de Lobo tuvo que intervenir para impedir que este feliz personaje se divirtiera.

El resultado ante Coras, que se juegue en la Segunda División o la hostilidad del cuerpo de seguridad fue poca cosa para que ese necaxista no se fuera con una sonrisa de un concierto que fue más de lo mismo en el escenario tras 28 años de carrera.

De regreso a casa y más tranquilo por todo el gentío, analicé lo distinto que es un necaxista con respecto al resto de los seguidores del futbol mexicano. Basta darnos cuenta que según el -vox pópuli- somos pocos, por ende estamos en peligro de extinción. Otros tantos sugieren que cambiemos los colores para dejar de sufrir, aunque de lo que más me he percatado es que aquí más que aficionados, somos, como bien lo dice mi amigo Murdok Heras, una hermandad, sin etiquetas y por lo tanto, aceptamos a todo tipo de personas en nuestro círculo.

Sin querer me he dado cuenta que el la magia que esconde el Necaxa, va más allá del pasto donde semana a semana los jugadores compiten por un triunfo más para los que estamos de este lado.