Columnas | Necaxa, el verdadero campeonísimo

Por Ricardo Salazar.

@R_SalazarTD

Campeonísimo es una palabra que no existe, pero se utilizó en antaño para bautizar así a un equipo que cosechó varios títulos en un espacio corto de tiempo. El periodista Francisco Martínez de la Vega, redactor deportivo del periódico El Nacional, le puso el sobrenombre al Necaxa, que ganó los campeonatos de liga 1932-33 y 1934-35, haciendo el doblete en el 1933 con el torneo de copa; además, obtuvo la edición de 1936; como Selección Nacional, el título centroamericano de 1935 y el campeonato nacional teniendo la representatividad del Distrito Federal.

Después, se utilizó el apelativo para la escuadra que ganara en la misma temporada los títulos de liga y copa, y el primero que lo logró fue el León en la campaña 1948-49. Posteriormente, se dio en llamar así a la hegemonía que estableció el Guadalajara en el futbol mexicano ganando siete ligas, una copa y seis campeón de campeones en nueve años, de 1957 a 1965, pero nunca ganó los tres en el mismo año. Sin embargo, ese logro lo conquistó en el año deportivo 1969-70, sucediendo a Cruz Azul que también logró el triplete en 1968-69.

Así que, campeonísimo solamente hubo uno, el famoso Necaxa de los “once hermanos”. Campeonísimo por ganar liga, copa y automáticamente el de campeones; tres, los esmeraldas, cementeros y Chivas, mientras que romanticismo reconoce como campeonísimo al Guadalajara. El club América, tras tomarse la foto oficial, se autonombró campeonísimo, siendo la primera vez que se utiliza por la cantidad de títulos cosechados a lo largo de su historia, que son 37, aunque ellos mismos descontaron cuatro. Hay que destacar que en la polémica que se generó, el Puebla también se autonombró campeonísimo en la temporada 1989-90, pero hay que recordarle a los camoteros que en el reglamento de competencia no establecía la disputa del título de campeones, lo mismo con el Necaxa en la campaña 1994-95.

Según la cronología de eventos, el León le copió el apelativo al Necaxa. El Guadalajara a los dos. El Puebla se bautizó solito y ahora el América lo utiliza para celebrar cien años de grandeza. Independientemente de todo, es lamentable que el medio en general, clubes y directivos, queden expuestos por el alto nivel de ignorancia sobre la historia del futbol mexicano e internacional también. El Atlante presentó su playera del centenario. Sin embargo, cumplirá realmente 98. En antaño, el equipo capitalino más añejo abría las series internacionales contra clubes extranjeros y se eligió al mismo para inaugurar el Estadio Azteca ¿Por qué no fueron los prietitos? Simplemente, porque se fundó en 1918 y no en abril de 1916, dizque seis meses antes que el América. El cuadro azulgrana no tiene un acta constitutiva que lo demuestre, mucho menos pruebas de carbono 14.

Fuente: Excelsior