Por Rafael Vera.
@rafaelverasa
Saludos a toda la banda lectora y podcast-escucha de Pasión Rojiblanca. Si bien es cierto que, a pesar de que lo ocurrido el pasado torneo fue una agradable sorpresa para todos y de que la prioridad para este equipo sigue siendo la salvación, no negaré que lo visto en el Azul el sábado me pareció decepcionante. En la qué tal vez ha sido la exhibición más gris del equipo desde su regreso, Necaxa cayó ante un Cruz Azul con muy pocos argumentos.
Lo esperado y deseado por todos los aficionados del Club es que el cuadro de Poncho Sosa se sobreponga a este revés y comience a sumar puntos que garanticen la salvación del equipo. En una aportación anterior, comentaba que los equipos a estadísticamente suelen garantizar su salvación con el equivalente a 42 puntos por año. Siendo así, Necaxa necesitaría 16 puntos más para librar la quema.
No obstante, la reivindicación de Necaxa tras caer en la primera fecha no suele ser algo que ocurra frecuentemente. Desde la instauración de los torneos cortos, Necaxa ha caído en la primera fecha en un total de 12 ocasiones, de esos 12 torneos, solo ha podido enmendar el camino en 4. Veamos los números:
De las cuatro ocasiones que los Rayos han perdido en la primera fecha y alcanzado a calificar, dos fueron en Ascenso y en Primera no se consigue desde el 2005, donde Necaxa logró sobreponerse a una derrota inicial y calificar tanto en Apertura como en Clausura. Doce años sin lograr hacerlo en la ahora Liga MX.
Otro punto que resalta es que, en ambos torneos que Necaxa descendió, inició el torneo decisivo con un descalabro, condición necesaria, más no suficiente para entender el por qué del destino del equipo Electricista en esos certámenes. Digo que es no suficiente porque, si bien se perdió en la fecha uno en ambos Clausuras, 2009 y 2011, las primeras victorias no cayeron hasta las fechas 10 y 6 respectivamente, por lo que los descensos fueron el resultado de un desastre generalizado en el torneo y no de un juego aislado; pero perder en la fecha 1 sin duda, además de dejar ir tres puntos, puede marcar el rumbo de un torneo.
Sin embargo, el punto positivo a resaltar en los desempeños mencionados, es que, en promedio, el equipo consiguió 1.27 puntos por partido disputado en ellos. Si esa tendencia se mantiene podemos esperar que el Necaxa cierre la fase regular con 22 puntos, insuficientes tal vez para la liguilla; pero que harían que la cosecha en el año fuera de 48 puntos en 34 juegos, equivalentes a un cociente de 1.4118 y obligando a Morelia a cosechar sus 51 puntos disputados en el Clausura, esto porque necesitaría 50 puntos para igualar el cociente de Necaxa y eso es matemáticamente imposible en un torneo de 17 fechas.
Incluso igualando la peor cosecha de puntos en los torneos mencionados, Clausura 2009 con 14 puntos, Necaxa podría alcanzar una cosecha de 40 puntos en 34 juegos, para dejar su cociente en 1.1765. Con ello, Monarcas debería hacer 28 puntos para igualar el cociente de los Rayos. Tendría que haber un verdadero desastre para que el equipo descendiera.
Sin lugar a dudas, es importante sobreponerse a los descalabros y mejorar, no sólo en lo que se refiere a fútbol. Enmendando el camino, Necaxa y Poncho Sosa tienen frente a ellos la oportunidad de volver a hacer historia si es que lo logran hacer. Esperemos que las tendencias se queden sólo en eso y que Necaxa resuelva el tema porcentual sin llegar rezando a la última fecha y, si los resultados lo permiten, soñar con Liguilla en mayo. Fuerza Rayos y nos leemos pronto.
Vale por un tweet: "Poncho tiene arrestos, mira que sacar al gris "mejor jugador de la Liga MX" #Respect"
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